Aprendiendo de Negocios

7/4/14

El Marketing Moderno Sostenible

El marketing apareció en el siglo XX con la intensificación de la producción que requería diferentes estrategias para lograr la ventaja sobre la competencia debido a que el usuario tenía opciones para elegir, a partir de ese momento el marketing se ha diferenciado en seis eras con características distintas entre sí: La era de la producción, la era del producto, la era de la venta, la era del marketing, la era del marketing social y la era del marketing moderno que comienza en la década de 1990 y se sigue empleando hasta nuestros días; siendo una combinación de las anteriores adaptada a nuestra época.

El principal cambio en la publicidad surge desde 1960 donde surgieron defensores del marketing enfocado a las sociedades (denominada era del marketing social) quienes están expuestas a la manipulación de las compañías  que ofrecen sus bienes y servicios al mercado, de repente se veía que las personas compraban artículos innecesarios cayendo en el consumismo, vislumbrándose un futuro en el que el medio ambiente estaba amenazado por basura de productos comprados masivamente y que al corto tiempo perdían su interés o utilidad.

Bajo la perspectiva del marketing moderno debemos considerar que el consumidor tiene muchas fuentes de información y medios para expresar su gusto o descontento de una marca, por ello las empresas deben de evitar caer en un riesgo reputacional debido a sus acciones, para evitarlo se utiliza el marketing sostenible que se refiere simplificadamente al “balance de la misión de una compañía y de sus objetivos comerciales, con las necesidades del consumidor y con la urgencia de la preservación del ecosistema mediante productos más durables, que consuman menos energía y que se manufacturen con materiales reciclables y no contaminantes”.

Gracias a esta crítica; el marketing cambió su enfoque para concentrarse en tres áreas dónde satisface a la sociedad, a la empresa y al medio ambiente tomando un equilibrio de los siguientes factores:

  • La rentabilidad de la empresa, sin la cual no es económicamente viable.
  • La satisfacción de las necesidades y los deseos del consumidor; sin ese requisito no existe el mercado.
  • El respeto a los intereses de la sociedad para no empobrecernos como seres humanos y poner en peligro el porvenir de las generaciones futuras.

La opinión popular, las redes sociales y la publicidad boca a boca siempre preferirán al producto de la compañía con la que se sienten identificados, aun incluso cuando el producto sea de mayor valor. Una buena estrategia de Branding ocasionará que las empresas socialmente responsables se posiciones en el pensamiento del consumidor y perdure ahí por periodos prolongados de tiempo, el uso de concursos, campañas y promociones puede ayudar a que se conozcan las buenas intenciones que seguramente se traducirán en ventas futuras.



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